El amor por los neones en esta época sigue existiendo, no pensemos que solo es cosa de los entrañables años 50 o 60. Se utiliza mucho en la decoración, porque seamos sinceros, es un recurso que queda la mar de bien y que permite poder crear muchas sensaciones, lo que siempre es misión para cualquier decorador que se precie.
Esta puede ser una buena ocasión para centrarse en colores que se utilizan bastante poco en decoración, pero que están muy de moda e incluso que son tendencia, siendo colores más modernos, debido a que su uso es mayor en la época en la que vivimos, hablamos de los colores fluor o de neón en la decoración.
Las sensaciones del color
Todo el mundo sabe que el color es de gran utilidad a la hora de transmitir sensaciones y nos afecta y de qué forma en nuestro estado de ánimo, pues dependiendo del color y de cómo lo utilicemos, nos va a producir un efecto u otro. Los colores néon, como son de gran brillantes, nos dan alegría, diversión y juventud, un dinamismo que se agradece, en definitiva.
Hay muchas formas de usar los colores flúor en decoración, pues todo dependerá de la cantidad o de cómo vayan a ser usados. Vamos con una serie de ejemplos:
Combinación con colores grises o neutros
La combinación de los colores por sus opuestos sabemos que funciona bastante bien y que es algo bastante nuevo y moderno que merece la pena probar. Hablamos de esa combinación de los tonos grises o neutros, pues al ser tan opuestos, lo que hace es que cada color termina por resaltar al otro, lo que produce efectos la mar de interesantes.
Usar detalles de neón pequeños en los espacios clásicos o vintage
Unos buenos toques eclécticos lo que hacen es alargar la vida de los interiores, por lo que si no queremos aburrirnos de los interiores monótonos o que están muy centrados en un estilo, lo mejor es optar por la mezcla, pero eso sí, de forma inteligente. Muchas veces puede parecer arriesgado mezclar las cosas opuestas, y lo cierto es que puede funcionar bastante bien.
Puede darse también el toque neón con unas ligeras pinceladas a nuestros propios muebles, pues son tendencia los muebles con formas sencillas que terminan en acabados de forma natural y que no han sido tratados, tales como las maderas claras en estado puro. Si a una mesa o asiento de testa clase se le pinta una parte con tonos fluorescente, lo que lograremos es un mueble de o más actual y con un toque arriesgado a nuestro interior y de gran modernidad.
Pintar las paredes en color neón, pero con moderación
Otra de las ideas más arriesgada, pero que puede ser al mismo tiempo bastante inspiradora es proceder a pintar las paredes de nuestro espacio mezclando colores brillantes con los tonos de neón, pero eso sí, hay que tener bastante cuidado al hacerlo, pues puede ser bastante interesado cuando lo hacemos hasta la mitad de la pared, como si fuera un zócalo, pues es jugar con una idea que puede parecer clásica, pero dándole una interesante vuelta de tuerca.
Estamos ante una tendencia que puede ser ciertamente arriesgada, pero también pueden irse introduciendo este tipo de colores en los objetos y en los detalles decorativos, de tal forma que le demos un toque de lo más moderno y juvenil a nuestro hogar.
La historia del neón en la decoración
Como dicen los especialistas de ohmyneón, lo cierto es que el neón nunca ha pasado de moda, pero sí que es cierto que cuando llegó a España causó sensación. Muchos recordarán como en la España de la década de los sesenta y de los setenta, las calles de las más importantes ciudades estaban todo llenas de luces y de cartelería de neón. Estos carteles publicitarios tenían un objetivo de lo más importante que era el de conseguir llamar la atención de muchas personas.
Algunos de los más históricos son los de Tío Pepe o el de la firma de bebidas Schweppes que podemos ver todavía hoy en Gran Vía.
En la década de los ochenta, se pudo ver como se ampliaba la utilidad del neón y pasó a ser utilizado también en el campo del arte, siempre como un signo de gran modernidad. Actualmente la utilización de las letras de neón está de moda, no por ser moderno como tal, sino por todo lo opuesto, pues le dan un interesante aire retro que está de gran actualidad.