Cada vez son más las empresas y servicios que se unen al movimiento ecológico. Sobre todo ya que el público en general ha comenzado a prestar especial atención a la preservación del medio ambiente, y buscan productos y servicios que compartan esta preocupación con ellos.
Por lo mismo, el mundo de la industria y los negocios se han vuelto cada vez más “verdes” con el paso del tiempo; hoteles, empresas manufactureras, la industria de la alimentación, son solo algunas.
El problema al que se enfrentan los distribuidores de lavadores industriales
El alto consumo hídrico, energético y químico son los principales factores económicos y medioambientales a los que este sector tiene que hacer frente.
A su vez, la renovación de las instalaciones mediante nuevas lavadoras supone una elevada inversión que pocos pueden afrontar, así como procesos únicos que se hacen necesarios en pro del planeta y del ahorro.
Una posible solución: el ozono
Una forma de atacar el problema es apostar por el ozono. Este, a pesar de llevar mucho tiempo en el mercado con múltiples aplicaciones en casi todos los sectores, es todavía un gran desconocido que podría aportar notables beneficios a los usuarios.
La implantación de un sistema de ozono en el circuito de agua supone, entre otros beneficios, reducción de la temperatura de lavado, de la cantidad de detergentes, de los tiempos de lavado y del consumo de agua.
Además, reduce la aparición de úlceras de contacto; desinfecta el agua de lavado; mejora considerablemente la calidad de la ropa; reduce los tiempos de secado, y no requiere reposición de ninguna sustancia o elemento, ya que tan solo se alimenta de aire y electricidad.
Los avances en pro del medio ambiente
Los distribuidores de lavadoras industriales igual se han sumado a la onda ecológica y han comenzado a elaborar maquinas cada vez más ecológicas, reduciendo el consumo de agua, de energía, o bien de otros elementos, como por ejemplo los productos químicos.
Incluso, algunas marcas también han comenzado a elaborar secadoras que no transmiten el calor al exterior, algo que no sólo consigue un mejor aprovechamiento de la energía, sino que al mismo tiempo crea un mejor ambiente laboral para quienes trabajan en la lavandería.
Además, estas empresas también buscan distribuir maquinaria que sea reciclable al final de su vida útil, con una media de 20 años.
Así, se pueden encontrar en el mercado, sistemas con nuevas técnicas de lavado para conseguir los consumos de agua y energía más bajos del mercado, y el cuidado del textil prolongando su vida.
Esto porque tratar el textil con extremo cuidado alarga su ciclo de vida y así se incide directamente en la amortización y la rentabilidad de la compra y el mantenimiento de los tejidos.
Todo esto con el objetivo de utilizar menos recursos naturales y energéticos del modo más eficiente posible.
El cliente consigue un servicio de lavandería más rentable y competitivo. Recorta sus costes, obtiene más producción y lo consigue en un ambiente mejor que optimiza, a la vez, la productividad del equipo.
¿Qué medidas podemos tomar para hacer lavadas más ecológicas?
- Para comenzar a hacer nuestras coladas ‘verdes’, tenemos que empezar a cuidar el detergente que utilizamos, ya que es sin duda uno de los factores más contaminantes. Muchos de los detergentes que hemos usado siempre utilizan factores químicos tan perjudiciales para el medio ambiente como, a la larga, para nuestra ropa. Existen muchas alternativas naturales que harán que tus prendas queden como nuevas, se conservarán más tiempo y las podremos lavar con la conciencia de que estamos minimizando nuestra huella ambiental.
- Podemos reducir el uso de químicos para el lavado, sustituyendo el suavizante por otros productos de origen natural. Por ejemplo, la ropa puede seguir estando todo lo suave y esponjosa que con los suavizantes, con sólo un poquito de vinagre de manzana y algo de aceites esenciales.
- En vez de usar blanqueador, puedes usar bicarbonato de sodio para tu ropa blanca y de colores claros.
- Las cargas de 90 grados son muy dañinas para el medio ambiente y las altas temperaturas dañan y arrugan tu ropa. Si lavas la ropa a 30 grados resulta suficiente para que se desinfecte, se lave y elimine los olores adecuadamente.
- También, debemos intentar poner menos coladas y es mejor no usar secadoras, así cuidas mejor la ropa y evitas el gasto excesivo de energía. Lavatur, distribuidores de lavadoras industriales, recomienda medir el flujo de ropa que debes lavar a diario, para poder adquirir una lavadora del tamaño adecuado para que quepa la mayor cantidad de textiles y evitar tener que hacer tantas lavadas al día.