Te has decidido por montar un negocio de hostelería. O tal vez tienes uno y quieres modernizarlo o cambiar la maquinaria porque esta vieja. Sea como fuere, la cuestión es que tienes que adquirir maquinaria de hostelería para tu negocio y no sabes por dónde empezar. Es comprensible. Sobre todo si prestas atención a todo lo que el mercado te ofrece. Aunque no necesariamente porque el mercado lo ofrezca, debes adquirirlo. Cada negocio tiene unas necesidades concretas y requiere de un tipo u otro de maquinaria, por lo que antes de acercarse a un comercio de maquinaria de hostelería, no está de más saber lo que se quiere o necesita.
Una vez se tiene claro que es lo necesario, el paso siguiente es, evidentemente, acudir a los profesionales del sector para que nos asesores convenientemente de cuáles son las mejores opciones. No quiere decir esto que de primeras esa no sea la mejor opción, acudir directamente al profesional de turno. Lo que sucede es que en caso de ser profano en la materia, es fácil que te vendan algo que no necesitas. Conque, conviene hacer antes la tarea y llevar, al menos parte, de los deberes hechos.
Para facilitar esa misión, nos hemos acercado a los especialistas del sector. Así, de primera mano, podemos ofrecer la información necesaria en este post. Entramos en MayFriho, expertos en todo tipo de maquinaria para hostelería y alimentación, y nos encontramos con la respuesta a nuestras preguntas sobre las cuestiones que hay que plantearse, ante la necesidad de adquirir este tipo de maquinaria.
Dado que se trata de una decisión clave para que un negocio funcione bien, tomar la decisión acertada es crucial. Máxime, por la importancia que tienen este tipo de artículos y el desembolso que supone su adquisición, pensar con detenimiento sobre los elementos más adecuados para cada negocio, es algo indispensable. Así que, proponemos la mejor manera de sacar algo en claro, formulándose unas cuestiones clave. Respondiendo a las mismas, la tarea de elegir, se convierte en algo más sencillo.
Empezando por lo más básico
Siendo así, lo primero que cabe preguntarse, es el tipo de equipamiento básico que necesita la cocina o negocio en cuestión. La maquinaria de elección, va en función del tipo de establecimiento. Según la actividad que se desarrolle y el espacio disponible, es más fácil determinar los elementos necesarios.
Algunos de los equipos básicos, son comunes y necesarios para la gran mayoría de establecimientos relacionados con la hostelería. Por ejemplo, el extractor de humos, absolutamente necesario y obligatorio. Los equipos de cocción como freidoras, hornos, planchas… Lavavajillas, otro básico indispensable en la mayoría de establecimientos y refrigeración. Este último permite el aprovechamiento y conservación de las materias primas y productos.
Otra de las cuestiones a plantearse, una vez determinados los elementos básicos necesarios, es el presupuesto disponible. La cuestión económica es de lo más trascendental, puesto que de ella, depende en gran medida la calidad de los equipos y maquinaria. Así que, antes de empezar con la adquisición de la maquinaria, hay que tener muy claro el dinero disponible para invertir en la misma. Dentro del presupuesto de cualquier tipo de negocio relacionado con la hostelería, es necesario dedicar una partida exclusiva para el equipamiento de la cocina o similar. Al igual que conviene dedicar parte de los beneficios para la posible renovación o mantenimiento de la misma a largo plazo.
Teniendo el presupuesto asignado, conviene realizar una lista de prioridades en la que se detalle los elementos primordiales que hay que adquirir. Según los entendidos, esta parece la cuestión definitiva, sin embargo, en ocasiones, la rentabilidad de las máquinas de hostelería, puede ser mayor en función de las demás. Por lo que conviene tomar el presupuesto como punto de partida, pero no como factor determinante.
Pasamos a otra cuestión clave a la hora de elegir la maquinaria. La distribución de la cocina o lugar donde se vaya a instalar la maquinaria. La ergonomía, constituye una pieza clave dentro de cualquier negocio de hostelería. Son muchos los negocios que diseñan el espacio a medida, pero si lo hace uno por su cuenta y riesgo, conviene tener clara la fórmula adecuada, el lugar y la posición de cada elemento. En el caso de tratarse de una cocina, hay que tener presentes los siguientes puntos:
- El personal que trabaje en la misma, debe poder moverse fácilmente por el espacio.
- La maquinaria más utilizada debe tener un acceso fácil.
- La colocación y distribución debe facilitar el uso de las piezas y su limpieza. Esto último es parte intrínsecamente ligada al cuidado de cada máquina, lo que prolongará su vida útil.
Sigamos con la siguiente cuestión a plantear: las prioridades a la hora de elegir un modelo de maquinaria. La calidad y la rentabilidad de cada uno de las piezas de maquinaria, se define por tres aspectos: durabilidad, innovación y seguridad. La inversión inicial, debe guiarse por estas características.
Por ejemplo, un horno de última generación, realizará sus funciones mejor que uno antiguo y barato. Una campana extractora de calidad, ofrece mayor seguridad y una nevera resistente, bien cuidada, durará más tiempo. Estas características se priorizan tanto a la hora de elegir los modelos como de diseñarlos, por lo que existen muchas opciones que garantizan las tres. Además, la seguridad debe ser una base para el equipo humano, ya que previenen los riesgos en el trabajo.
Por último, conviene preguntarse la garantía de la que dispone la maquinaria. Toda la maquinaria de hostelería que se adquiera, debe aportar una garantía oficial ofrecida directamente por el fabricante. Esta garantía, debe aparecer de forma detalla en la documentación que se adjunta con el producto y en caso contrario, hay que preguntar respecto a ella, antes de su compra.
Algunos consejos prácticos a la hora de elegir
Ya nos hemos cuestionado los aspectos más relevantes a la hora de elegir el tipo de maquinaria y los equipos a adquirir para el negocio de hostelería. Ahora, aportamos algunos consejos que pueden resultar útiles en el momento de la compra.
En primer lugar, conviene evaluar el volumen del negocio. Considerar la cantidad de clientes que se van a atender a diario y el servicio que se va a ofrecer, puesto que influye directamente en el tipo de maquinaria y la calidad de la misma. No es lo mismo una clientela ajustada y un volumen de negocio pequeño que tener un flujo continuo de clientes. Los equipos deben soportar el volumen de negocio sin perder la calidad en el servicio y evitando que se produzcan esperas.
Investigar a los diferentes proveedores y analizar los equipos que ofrece cada uno, es algo que ayuda a elegir mejor. Un proveedor de confianza que ofrezca equipos de máxima calidad y a precios competitivos, es el ideal. Se pueden pedir referencias o leer opiniones de clientes para tomar la mejor elección y que esta, sea informada.
Tener en cuenta la eficiencia energética es otro aspecto bastante relevante que va a incidir directamente en las facturas. Si los equipos consumen menos energía mejor que mejor, se reducen los costes operativos y suponen una excelente forma de mostrar el compromiso con el medio ambiente.
Con objeto de maximizar la inversión, es bueno tener en cuenta la versatilidad de los equipos. Si pueden realizar varias funciones, se ahorra espacio y se reduce la cantidad de maquinaria necesaria. Por ejemplo, si el equipo puede asar, hornear y calentar, se pueden sustituir varios equipos con la misma función, se libera espacio y se simplifican las operaciones. Este factor, a su vez, simplifica la formación de los trabajadores.
Para finalizar, la mejor manera de determinar si se está eligiendo la maquinaria adecuada para cada negocio, lo mejor es realizar un análisis detallado de las necesidades específicas del mismo. Investigar a otros usuarios de la misma maquinaria, buscar recomendaciones de proveedores y evaluar la calidad y durabilidad de los equipos, los requisitos de mantenimiento y la eficiencia energética, son aspectos fundamentales a tener en cuenta.
Sin olvidar la importancia que tiene el mantenimiento, puesto que es algo esencial para garantizar esa durabilidad y eficiencia que se pretende, a largo plazo. Cumplir con un programa de mantenimiento regular, ayuda en la prevención de fallos y averías. Hay que recordar que en caso de que se produzcan, las reparaciones son costosas y supone un tiempo de inactividad. Por lo tanto, llevar a cabo el mantenimiento adecuado y recomendado por el fabricante, hará posible que la maquinaria funcione óptimamente. A su vez, esto mejora la calidad del servicio.
En definitiva, a la hora de montar un negocio relacionado con la hostelería, la maquinaria necesaria es clave en su funcionamiento. Ya sea que se trate de un local de comida preparada, un restaurante, servicio de catering o una tienda de alimentación, disponer de las cámaras frigoríficas, los hornos, campanas o maquinaria de elección, es fundamental para ofrecer el mejor servicio. Conviene realizar una inversión adecuada y no escatimar demasiado en ciertos equipos, puesto que a la larga, lo barato puede salir caro y viceversa. Consultar con los proveedores y analizar el mercado, es la mejor manera de encontrar los equipos necesarios y acordes a las necesidades y el presupuesto de cada negocio.
