Las formas en que se hace la publicidad están cambiando, tiempo atrás los anuncios se reducían a describir las características del producto que promocionaban, apenas se invertía en creatividad ni originalidad, con mostrar el producto en diferentes soportes era más que suficiente.
El papel del consumir se reducía a la de ser un simple receptor pasivo del mensaje publicitario, la aparición de las redes sociales es solo un aspecto más de la revolución digital que estamos presenciando en la actualidad.
Facebook, Instagram, Pinterest…entre otras, constituyen herramientas que, en manos de los mejores influencers, pueden representar el éxito o fracaso de una marca.
Las redes sociales convierten el acto de compra-venta en un diálogo entre la marca y su público, así surgen profesiones nuevas, como las del Community Manager, profesionales encargados en la gestión de las comunidades digitales que se crean en torno a una determinada marca.
El Community Manager se convierte así en la cara visible de la empresa, quien responde a las quejas e informa de la marca que representa. Junto con la figura del Community Manager están también los expertos en Marketing Digital que controlan el posicionamiento en los buscadores y las formas de implementar la visibilidad de una marca en Internet.
Nos encontramos ante un modelo de publicidad dinámica, en el que aspectos como la creatividad, el humor, el trato cercano, el diálogo y, por supuesto, las emociones cuentan y dan valor.
Las empresas deben adaptarse a los nuevos tiempos, al igual que la imprenta revolucionó la sociedad en su momento, la revolución digital hace lo suyo con la forma entender la publicidad, así como las posibilidades que ofrece, ya que una vez que se saca partido de aquello que funciona en el sector podemos hacer resurgir una marca, servicio o idea. Una de las claves no es otra que el desarrollo de un elemento clave en la supervivencia del ser humano: la empatía.
La empatía se entiende como la capacidad de ponernos en el lugar del otro, de entender las emociones y saber expresarlas. Las nuevas formas de comunicación se basan en las emociones.
En el universo del me gusta y el compartir, las emociones venden y aportan valor e identidad a una marca.
Las emociones suelen venir contenidas en historias, así los nuevos modelos publicitarios deben aprender a contarlas de una forma diferente, y a contarlas bien.
Lejos quedan ya los anticuados formatos publicitarios de presentación de un producto sin más, ahora debemos de trabajar en contar historias que conmuevan, historias que merezcan la pena y que impacten.
Cada vez son más las agencias publicitarias que integran este servicio, la capacidad de contar historias adquiere un enorme valor en el mundo de las empresas dedicadas a publicidad.
Storytelling, el nuevo modelo de hacer publicidad
A esta forma de hacer publicidad se le denomina como Storytelling, y no es otra cosa que la capacidad de contar y transmitir historias, un arte que ha existido desde tiempos milenarios.
Cada negocio tiene una historia, cada empresa tiene una visión, detrás de una empresa hay un empresario con un sueño, un por qué y en cada producto está la magia de llevarlo a cabo. Todos tenemos una historia, la función de un profesional de storytelling consiste en encontrar esa historia y transmitirla.
Sin embargo, esto no siempre es visible o evidente para los clientes.
La forma de contar una historia, marca la diferencia entre un producto cualquiera y un producto inspirador; una buena historia distingue a una empresa más de una empresa única. Ese es el gran valor añadido que tiene una buena historia en las personas.
Desde siempre, las personas se expresaban y transmitían sus conocimientos ayudándose de las historias.
Antes de que apareciera la escritura ya se contaban historias mediante las pinturas de las cavernas, en muchas tribus los conocimientos se transmitían de generación en generación a través de leyendas e historias llenas de símbolos y analogías, en los cantos de los juglares o en las leyendas que convertían a una persona en todo un héroe.
Aplicado al marketing, el storytelling también consiste en contar una historia, la de la empresa, su producto o servicio, una historia que provoque una conexión emocional con sus clientes
El storytelling cambia las reglas a la hora de hacer publicidad alejándose de modelos más fríos e impersonales de entender el mensaje publicitario para buscar formatos nuevos y frescos que muestren más empatía y conecten con los clientes potenciales.
Cómo usar el storytelling en marketing
Al final toda empresa es una historia en sí misma, cómo surgió la idea, cuál es la razón que motivó e impulsó su creación, cómo superó cada una de las diferentes adversidades y obstáculos que fueron surgiendo en el camino hasta conseguir sacar un producto o servicio adelante.
La historia de cómo empezó una empresa, cuál fue el sueño que la motivó, cómo logró superar las adversidades para sacar adelante el negocio, qué idea estimuló el desarrollo de un nuevo producto o servicio, son formas en las que una empresa puede hacer uso del storytelling en los negocios.
Estas son solo algunas de las líneas para elaborar el esqueleto de una buena historia al servicio de una marca, y no solo al servicio de empresas el storytelling también es muy adecuado para orientar a alguien que busque empleo, ya que puede enseñarle nuevas formas de presentarse al mercado laboral, contando su historia de vida y elaborando un Curriculum Vitae diferente.
Estas son algunos tipos de historia que se pueden utilizar para mostrar una compañía de una manera diferente.
Precisamente, aquí es donde llega nuestra historia tras muchos años en el mundo de la Producción Audiovisual.
Nuestra productora se había especializado en la producción de videoclips, pero al llegar la crisis las cosas empezaron a complicarse para sobrevivir solo con los ingresos que obteníamos con la producción de videos musicales.
Por suerte, fuimos bastante visionarios en lo que se refiere al gran valor que iban a tener las historias al servicio de una empresa. Empezamos a apostar por el storytelling para ofrecer modelos alternativos y nuevos de hacer que otras empresas conectaran con sus clientes.
Nuestro servicio se encargaba de encontrar la historia de una marca y contarla, ya fuera con un pequeño corto publicitario e incluso con alguna serie de pocos capítulos.
Si bien, acostumbrados a realizar clips musicales en estudios cerrados y localizaciones que apenas suponían ninguna dificultad de producción, el nuevo servicio de storytelling sí requería de un poco más de inversión y teníamos que apostar por una empresa intermediaria que nos ayudara a encontrar buenas y diferentes localizaciones dependiendo de la historia que fuéramos a contar.
Fue la primera vez que nos decidimos por contar con los servicios de otra empresa, tras probar diferentes opciones dimos con los servicios de localización de discovery, y no hemos cambiado desde entonces.
No es de extrañar que sea una de las empresas líderes en el sector de las localizaciones, ya que cuenta con un excelente equipo que con un par de directrices encuentran la localización perfecta para las necesidades de cada producción, teniendo en cuenta los costes del rodaje y los diferentes problemas que pueden surgir.
Dicen que toda crisis encierra grandes oportunidades de crecimiento, nosotros encontramos la nuestra en contar las historias de otros, y desde aquí te animamos a que busques la tuya y descubras el enorme poder de saberla contar.
