En los últimos años el término storytelling ha cobrado especial relevancia en marketing. Es aconsejable que para que nos compren un proyecto o un producto este debe de tener una buena historia detrás.
El objetivo de esta técnica de marketing es conectar a las personas con el mensaje que se quiere transmitir a través de una historia. Las marcas se dieron cuenta que la sociedad no tenía tiempo de ver publicidad, así que necesitaban una estrategia para atraer la atención, y para ello optaron por contar historias, es decir, ofrecer un relato alrededor de la marca.
Para hacer un buen storytelling primero hay que saber el mercado al que se dirige y entender la marca. Para crear las historias para redes sociales o publicidad, lo mejor es utilizar recursos cinematográficos, una estructura argumental y las figuras narrativas.
Es fundamental la visibilidad, que no es lo mismo que el posicionamiento. Conocer el público y cómo actúa. Si quieres transmitir a través de una historia debes contratar los servicios de un diseñador gráfico, ya que él sabe cómo crear un vídeo a través de ilustraciones animadas que reflejen el espíritu de tu marca.
Los profesionales de Lantánico, expertos en diseño gráfico, aconsejan que la mejor forma de transmitir los valores de una empresa es a través de una historia humana, porque el storytelling pretende facilitar el recuerdo de la marca, y en definitiva crear vínculos que perduren en el tiempo.
Las historias que conectan emocionalmente son las que tienen subidas y bajadas, con personas de carne y hueso, porque en un buen storytelling deben aparecen los valores humanos, que son los que propician la empatía.
El público compra cuando cree en la marca, el storytelling es perfecto para vender el proyecto de una compañía, pero también para vendernos a nosotros mismos, por ejemplo, en una entrevista de trabajo.
La importancia de una buena historia
El storytelling ayuda a captar la atención de la audiencia a través de historias que despiertan emociones, y que propician la implicación y el compromiso del público.
«El storytelling es una potente herramienta de comunicación capaz de imprimir de forma rápida y fluida un mensaje en nuestra mente. Toda organización tiene una historia que contar, la cual debe contener elementos auténticos que potencien la credibilidad, incluir dosis de pasión que evoque sentimientos y poseer una lección que aporte valor a la audiencia», explica la
Asociación Española de Storytelling.
Las partes esenciales de la historia son:
-Una premisa que es la idea que se va a mostrar.
– Un tema que enganche y emocione.
– Un héroe en el que el público se vea reflejado.
-Un objetivo y un obstáculo que deberá superar el héroe.
Para vender la historia es muy importante estos cinco factores:
Emoción
Es necesario generar en la audiencia emociones favorables.
Empatía
Es importante crear una conexión especial con el cliente y ,para ello es aconsejable que comparta algún valor con nosotros.
Confianza
El cliente confía en la empresa cuando se da cuenta de que la narrativa es real, por eso es importante mostrar honestidad.
Comprensión práctica
Opta por una historia práctica, porque sirve para dejar huella en su memoria. Esta técnica de marketing requiere creatividad, visión, habilidad y práctica.
Las historias acercan a las personas y nos conectan por la manera en que sentimos y respondemos a las emociones, pese a las diferencias de lenguaje, religión, política, gustos, etc.
¿Cómo hacer un storytelling?
Debes tener en cuenta los siguientes aspectos:
Conoce a tu audiencia
Para crear una historia interesante y atractiva, tienes que conocer al público, que va a leerte, verte o escucharte.
Define tu mensaje
En la historia debe haber un mensaje principal, pero antes piensa qué quieres conseguir con él.
Decide qué tipo de historia vas contar
Para decidir qué tipo de historia quieres contar, tienes que tener en cuenta los siguientes objetivos:
–Conecta con tu audiencia: Puedes contar quién eres y cuáles son tus retos, dificultades o triunfos.
–Una historia con valores: Cuenta una historia con valores, emociones y personajes.
–Una historia que anime: Crea una historia que anime a la audiencia a debatir y que puedan decir, por ejemplo, «A mí también me ha pasado lo mismo».
Escoge un formato
Las historias pueden presentarse de muchas formas diferentes:
Por escrito: en libros o artículos, puedes combinar el texto con las imágenes.
Mediante la voz: Cuenta tu historia a través de podcast o presentaciones en directo.
En vídeo: Opta por un spot publicitario, este formato genera viralidad y conecta con el público.
En formato digital: Este formato permite combinar vídeo, animaciones, texto, elementos interactivos, etc.
Confía en profesionales
Los diseñadores gráficos te ayudarán con el proyecto, tanto en el guión como en el vídeo.